Yo era un hombre bueno si hay alguien bueno en éste lugar.
Pagué todas mis deudas, pagué mi oportunidad de amar.
Sin embargo, estoy tirado, y nadie se acuerda de mí,
paso a través de la gente, como el fantasma de
Canterville.
Me han ofendido
mucho y nadie dio
una explicación.
Ay! si pudiera matarlos,
lo haría sin ningún
temor. Pero siempre
fui un tonto que creyó
en la legalidad
ahora que estoy afuera, yo sé lo que es la libertad.
Ahora que puedo amarte yo voy a amarte
de verdad, mientras me quede aire, calor nunca
te va a faltar, y jamás
volveré a fijarme
en la cara de los
demás. Esa
careta idiota que tira y tira para atrás.
He muerto mucha veces acribillado en la ciudad, pero es
mejor ser muerto que un número
que viene y va. Y en mi tumba tengo verbo y cosas
que no me hacen mal. Después de muerto, nena,
vos me vendrás a visitar
domingo, 5 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario